Cómo Curar la Presión Arterial Alta
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La presión arterial alta o hipertensión es actualmente una de las enfermedades crónicas con mayor presencia en las poblaciones del mundo y cuyo cuadro clínico constituye un serio riesgo para la salud en general si no se atienden a tiempo sus síntomas y se inicia el adecuado tratamiento.
Según últimos informes de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en el mundo existen actualmente más de mil millones de personas que sufren de presión arterial alta o hipertensión lo cual constituye a esta enfermedad como un problema de salud pública mundial y cuyas consecuencias en las personas pueden degenerar en serias patologías como: accidentes cerebro vasculares, daños irreversibles al corazón, riñones, ceguera, demencia y arteriosclerosis entre otras complicaciones derivadas.
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Esta cifra declarada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es muy alarmante si consideramos que por el número tan elevado de enfermos que existen en el mundo la cifra tiende a aumentarse rápidamente debido a los factores de riesgo que se multiplican en las personas sanas especialmente en los países del tercer mundo y sociedades industrializadas donde existen cientos de alimentos procesados que favorecen el desarrollo de la enfermedad, malos hábitos de vida en las personas así como muy pocas campañas por parte de los organismos de salud estatales para conscientizar y educar al público en general sobre los peligros de la presión arterial alta o hipertensión.
La presión arterial está determinada por la cantidad de sangre que el corazón bombee y el diámetro que tengan las arterias en cada persona.
La presión arterial se clasifica en sistólica cuando los ventrículos del corazón se contraen y diastólica cuando los ventrículos del corazón se relajan.
La presión arterial normal está determinada como normal para los pacientes en los siguientes rangos: sistólica 115 mm Hg y diastólica 70 mm Hg.
La presión arterial alta o hipertensión se produce básicamente por la pérdida de elasticidad y endurecimiento de las arterias del cuerpo, también al desorden de las membranas celulares producido por el intercambio de sodio y potasio (bomba de sodio – potasio), altos niveles de insulina en la sangre y todo esto potenciado como veremos a continuación por causas internas y factores de riesgo.
Causas de la presión arterial alta o hipertensión
En el 95% de los pacientes con presión arterial alta o hipertensión no existe una causa orgánica y es asintomática por lo que en muchos casos sólo es detectable cuando el problema ha degenerado en complicaciones mayores como los accidentes cerebro vasculares. Y es por esta razón por la que se le conoce como el asesino silencioso de la salud.
La presión arterial alta está causada por disposiciones hereditarias y factores de riesgo externos. Las enfermedades orgánicas o los trastornos hormonales son responsables de la hipertensión sólo en el 5% de los casos.
Factores de riesgo y síntomas
Entre los factores más comunes internos y externos que dan origen o están asociados al desarrollo de la presión arterial alta o hipertensión están: el consumo constante de sal común o cloruro de sodio, la ingesta alta de alcohol en hombres superior a 300 ml diarios y en mujeres superior a 150 ml, el uso del tabaco o cigarrillo, el sedentarismo o falta de una rutina diaria de ejercicio, la ingesta de grasas saturadas como: embutidos y comida chatarra ricos en harinas y preservantes químicos, el consumo de café, el estrés, el sobrepeso y la diabetes.
Entre los síntomas repetidos más comunes para reconocer la hipertensión están: orejas enrojecidas, labios secos, zumbido en los oídos y dolores agudos de cabeza.
Tratamientos
La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos sobretodo cuando se emplean medicamentos, pero por este medio puede controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. Los medicamentos son sólo parte del tratamiento de la hipertensión, ya que el médico también suele recomendar una dieta para perder peso y medidas como no abusar del consumo de sal, hacer ejercicio con regularidad.
Medicamentos
Se utilizan varios tipos de medicamentos para tratar la hipertensión arterial. El médico decidirá qué tipo de medicamento es apropiado para cada paciente. Y dependiendo del caso particular de cada enfermo posiblemente necesite tomar más de un tipo de medicamento.
El problema como siempre de los medicamentos está en que no tratan de corregir el problema de raíz sino de bloquear o disminuir los síntomas de la enfermedad y muchas veces con efectos secundarios crónicos para la salud y calidad de vida de los pacientes.
Cada tipo de medicamento para la presión arterial que aparece a continuación viene en diferentes marcas comerciales y genéricas.
Con frecuencia, se usa uno o más de estos medicamentos para tratar la hipertensión arterial:
- Los diuréticos también se denominan píldoras de agua. Ayudan a los riñones a eliminar algo de sal (sodio) del cuerpo. Como resultado, los vasos sanguíneos no tienen que contener tanto líquido y su presión arterial baja.
- Los betabloqueadores hacen que el corazón palpite a una tasa más lenta y con menos fuerza.
- Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (también llamados inhibidores IECA) relajan los vasos sanguíneos, lo cual reduce su presión arterial.
- Los bloqueadores de los receptores de angiotensina II (también llamados BRA) funcionan más o menos de la misma manera que los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
- Los bloqueadores de los canales del calcio relajan los vasos sanguíneos al impedir que el calcio entre en las células.
Los medicamentos para la presión arterial que no se usan con tanta frecuencia abarcan:
- Los bloqueadores alfa ayudan a relajar los vasos sanguíneos, lo cual reduce su presión arterial.
- Los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central le dan una señal al cerebro y al sistema nervioso para relajar sus vasos sanguíneos.
- Los vasodilatadores le dan una señal a los músculos en las paredes de los vasos sanguíneos para que se relajen.
- Los inhibidores de renina, un tipo de medicamento más nuevo para tratar la hipertensión arterial, actúan reduciendo la cantidad de precursores de angiotensina, relajando por ende los vasos sanguíneos.
Efectos secundarios de los medicamentos para la Presión Arterial Alta
La mayoría de los medicamentos para la presión arterial son fáciles de tomar, pero casi todos los medicamentos tienen efectos secundarios. La mayoría son recurrentes y agudos o leves y algunos pueden desaparecer con el tiempo.
Los efectos secundarios más comunes de los medicamentos contra la presión alta o hipertensión y que afectan de forma marcada la salud y calidad de vida de los enfermos son:
- Tos
- Diarrea o estreñimiento
- Vértigo
- Mareos
- Taquicardia
- Calambres
- Disfunción eréctil y problemas de infertilidad
- Sentirse nervioso(a)
- Sentirse cansado(a), débil, somnoliento(a) o con falta de energía
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómitos
- Erupciones cutáneas
- Pérdida o aumento de peso de forma involuntaria
Tratamientos naturales o medicina natural
Estos tratamientos son sin duda alguna los más efectivos pues aparte de atacar las raíces del problema de la presión arterial alta normalizándola y curándola en ciertos casos, no producen efectos secundarios crónicos que aquejen y maltraten aún más la salud de los enfermos.
Entre los tratamientos naturales más efectivos que hoy existen contra la presión arterial alta o hipertensión está la Guía Milagro para la Presión una guía natural 100% efectiva y científicamente comprobada del Experto Nutricionista Internacional e Investigador Martín Teixido que brinda una solución real a las drogas o medicamentos nocivos y cuenta ya con miles de testimonios que dan cuenta de su efectividad a nivel mundial.
Esta guía aporta entre otros los siguientes beneficios:
. Un plan completo para atacar el problema de la presión alta por todos los frentes y así mejorar tu calidad de vida.
. Un método simple de ejercicios físicos diarios para regular la presión arterial sin ser ejercicios intensos.
. Una completa guía de remedios naturales que atacan la presión alta, limpian las paredes arteriales de grasa o cualquier otro agente químico que este bloqueando la circulación.
. Pequeños pero muy efectivos ajustes en tu dieta que disminuirán la presión alta tanto sistólica como diastólica.
. Múltiples aportes de la medicina natural y alternativa para curar y normalizar la presión arterial aún en los casos más crónicos de la enfermedad.
Con Milagro para la Presión gradualmente podrás ver los siguientes cambios en tu salud:
De hoy a 15 Días: comenzarás a notar cambios físicos, comenzarás a sentirte más enérgico(a) y más activo(a).
De hoy a 30 Días: Al examinar tu presión arterial la notarás sensiblemente más baja. Aunque aún sigas con tu medicación anterior.
De Aquí a 60 Días: Progresivamente y con la supervisión de tu médico podrás ir eliminando la ingesta de medicamentos y…¡adiós efectos secundarios indeseables! Eso sí, con tu hipertensión totalmente ¡bajo control!
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