Muchas personas que se apegan desesperadamente a los bienes materiales, no dan limosna a los necesitados, alegando que quien la recibe se degenera aún más y se convierte en un mendigo, drogadicto, holgazán, etc. Sin embargo el problema mayor está para quien no mantiene el dinero o cualquier otro bien que tenga en circulación atrayendo a su vida la escasez que viene de no participar de lo que se tiene al necesitado y de paso de poner freno a más abundancia que se recibe del universo en muchos de los aspectos de la vida.
Pensemos en la abundancia de bienes interiores y exteriores que tiene y recibe todo ser humano de manos del Creador Todopoderoso y del universo como la experiencia de estar dentro de un río de gran caudal que moja de manera permanente al bañista pero que no detiene el curso de sus aguas en una sola persona sino que fluye y recorre una inmensidad de kilómetros fertilizando la tierra y beneficiando con su curso a miles o millones de personas, animales y vegetales.
Nótese que el bañista sólo puede experimentar el curso y el toque del agua que le moja, pero en el momento que trata de atrapar el agua entre sus manos se le escapa, y se queda sin nada para apreciarla, sentirla y disfrutarla.
Este símil sirve para explicar claramente el efecto de la abundancia en nuestra vida y cómo se le ponen límites al momento de no dejar correr los bienes que recibimos y de atesorarlos quedándonos sin nada más y atrayendo la escasez en nuestras vidas.
No se trata de quedarse sin nada para darlo todo a los necesitados, sin embargo cada quien puede dar a su medida de lo que tiene y quiere recibir.
Una de las reglas universales para atraer la abundancia es que lo que se tiene por poco que sea hay que ponerlo en circulación para que llegue mucho más de aquello que se desea y esa pequeña contribución al universo regresará abundantemente multiplicada.
Con el dinero particularmente esto se muestra de forma evidente, muchas personas que están en mala situación económica y cuentan con poco dinero, se les acerca un pobre necesitado en la calle para pedirles una ayuda para comprar un pan y se niegan rotundamente y muchos ni le dan la cara.
Pues bien el poner en circulación el dinero por poco que este sea, produce una respuesta inmediata que regresa la pequeña o gran contribución que se da al necesitado, de forma acelerada al donante, atrayendo oportunidades económicas para participar cada vez de mayor abundancia.
El dinero o cualquier otro símbolo que se utilice para intercambiar bienes y servicios representa el tiempo y la energía del trabajo del hombre para vivir y como tal debe colocarse en circulación dando un poco cada vez a quienes necesitan de él para vivir, sin importar que sea empleado para otro fin diferente al que se tiene pensado.
Para ayudar o dar limosna a los necesitados hay que sin embargo partir de dos premisas clarísimas:
- Nadie goza pidiendo ayuda económica a otros pasando por una vergüenza para obtenerla , sino que lo hace porque tiene una gran necesidad. Y no porque le encante hacerlo.
- La vida recompensa y el sistema contable del universo aplica justicia a todo hombre dando más a aquel que participa generosamente de sus bienes a los necesitados y quitando oportunidades y dinero a aquel que esconde y niega una colaboración económica a quien lo necesita.
Esto sin importar como dijimos de que quien reciba no utilice la ayuda para suplir su necesidad inmediata y la utilice para algo diferente.
En el caso por ejemplo de los habitantes de la calle por ejemplo muchas personas les niegan una ayuda económica porque piensan que con ese poco dinero se van a comprar y a consumir drogas alucinógenas para hacerse aún más daño a su ya desdichada vida.
Pero muchos de ellos mendigan dinero para no morirse de hambre y comprar un pan para el día y un poco de afecto para compensar el rechazo público el cual reciben de manera casi permanente.
En un sentido más amplio dar limosna no sólo involucra el dinero o aquello que con él se pueda comprar, sino todos aquellos bienes incomprables que posee el ser humano como los talentos, el tiempo y los sentimientos para compartirlos con aquellos que sufren y necesitan una ayuda y un consuelo en sus tribulaciones.
En un sentido real y práctico en cuanto a dinero se refiere para el universo lo que cuenta es la intención de dar y desprenderse, no la de suponer en qué se va a gastar el dinero de la ayuda el necesitado. Porque si lo malgasta es una cuenta que deberá afrontar quien recibe no quien lo comparte con él.
Ya en la Biblia en muchos pasajes se habla de los beneficios de la limosna a los necesitados, pero especialmente en el pasaje de Malaquías 3-8-10 el propio Dios y Señor del universo solicita al hombre de manera formal el diezmo en dinero que este recibe para su iglesia y advierte de los beneficios y recompensas multiplicadas para quienes lo dan de forma sincera y desprevenida.
Pues bien según esto y de forma más amplia resulta ilógico pensar como piensan algunas personas que tienen derecho a todo sin dar nada a cambio u ofreciendo muy poco y de manera calculadora e interesada sea: dinero, amor, respeto, atenciones, regalos, tiempo, dedicación, etc.
Cuando una persona impide que la abundancia circule como es debido, está emitiendo un mensaje al universo que dice: no tengo suficiente, no hay suficiente para nadie y no existe la abundancia para mi, lo cual produce escasez económica, falta de oportunidades, enfermedades corporales, espirituales, etc.
A modo de testimonio los integrantes del equipo de Crear Futuro Global desde que aplicamos esta nueva filosofía de compartir con los necesitados que no es nueva no sólo en contribuciones económicas sinceras, sino en talentos, sentimientos y tiempo para los necesitados, los resultados no se han hecho esperar y todos hemos recibido de forma multiplicada y en muy poco tiempo todos aquellos bienes y servicios que hemos recibido en calidad de préstamo de Dios y de la vida y entre más compartimos ocurre el fenómeno mágico del poder mágico de la limosna.
A continuación ofrecemos una serie de guías prácticas sobre el poder mágico de la limosna y su efecto para las vidas de todos aquellos que aplican sus beneficios:
- Todos tenemos derecho a participar de la abundancia, sin embargo no en la forma de acumular y guardar como hacían los piratas posterior a la edad media, pues hasta los bancos que acumulan grandes cantidades de dinero ponen en circulación el dinero y prestan a los ahorradores para obtener sus ganancias en esa forma.
- En su sentido más puro la abundancia de bienes materiales y personales: talentos, sentimientos, tiempo, dinero, etc, representan la energía universal que no debe estar quieta y guardada sino en movimiento ayudando a todos para mejorar la calidad de vida.
- El egoísmo y la avaricia emiten mensajes al universo de insatisfacción y escasez que producen pobreza, graves problemas personales y enfermedades.
- Compartir además de ser un acto altamente virtuoso es también un acto altamente inteligente pues se es consciente de la importancia de tomar la parte que corresponde y dejar seguir la corriente como en un río para todos aquellos que lo necesitan.
- Con el dinero especialmente no se trata de entregar todo a los necesitados pero si una parte equivalente por lo menos a un diez por ciento a los necesitados y especialmente entre esos a quienes a diario no tienen suficiente para vivir sean niños, jóvenes, adultos o ancianos.
- Nunca niegues una ayuda económica a un necesitado si quieres participar de la gran abundancia que tiene el universo y si por alguna razón no puedes dar dinero en un momento determinado encomienda a esa persona en oración si eres creyente o deséale lo mejor si no lo eres.
- No se puede engañar a Dios y a la vida pensando una cosa y aparentando otra ante los demás. Si no ayudamos de corazón a quien sufre no podemos esperar recibir mayores recompensas de la vida y esto aplica en todos los aspectos personales: salud, amor, oportunidades, etc., y muy especialmente en el aspecto económico.
- Para participar de la abundancia universal no sólo es necesario utilizar de recursos como la visualización, las declaraciones, escribir los sueños, etc., sino también entrar en la dinámica de dar también para recibir.
- El sistema contable del universo como lo puede experimentar cualquiera es muy sencillo en términos de abundancia pero inflexible en términos de su ejecución, y es que al que da se le paga multiplicado y el que no da se le cobra también multiplicado.
- De nada sirve dar de forma interesada a los necesitados, la consciencia es una y los pensamientos son una forma inequívoca de energía que producen su parte de recompensa en el universo, más temprano que tarde.
- Es importante pensar para salir de una situación de escasez económica que hay suficiente para todos en el universo y dar el primer paso para atraer y producir abundancia compartiendo algo de lo poco que se tenga en dinero, talentos y sentimientos con aquellos que más lo necesitan.
- Si en tu casa tienes ropa que no utilizas, libros, ollas, lencería, etc., compártelo con quienes no tienen nada o tienen muy poco. Te asombrarás de cómo se multiplica en bendiciones y oportunidades todo aquello que no se usa y puede prestar un servicio a quien corresponde.
- Vale la pena ser generoso(a) y ayudar económicamente a quienes no pueden o pasan por una necesidad, no sólo por el gran nivel de satisfacción personal que esto produce y como agradecimiento ante Dios y la vida por aquello que se tenga, sino también porque esta nueva actitud hacia el dinero mantendrá siempre abiertas las puertas de la abundancia y actuará como escudo o barrera bloqueando cualquier época de escasez que se pueda presentar en la vida.
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