La educación financiera es una parte medular de la supervivencia y el progreso económico de toda persona. Y es el inicio y la continuación de un desarrollo mental económico sostenible conocido como la inteligencia financiera.
Infortunadamente, en nuestra sociedad se le da mayor importancia a la producción de dinero y al consumo desbordado que a la educación financiera y su resultado o habilidad en la práctica que es la inteligencia financiera.
Manejar o administrar adecuadamente el dinero no es una habilidad fácil pues ante tantas tentaciones de deuda mala, y nos referimos aquí al concepto de deuda mala como el hábito altmanente peligroso que tienen muchas personas de gastar dinero que no tienen, especialmente con el uso de tarjetas de crédito para comprar artículos o bienes que no hacen ningún retorno a la inversión y luego terminan pagándolos por mucho tiempo para otras personas o empresas.
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Y muchas veces adquiriendo estos artículos sin necesitarlos, simplemente por antojarse o tener un capricho del momento.
Aparte de esto hay que decir claramente que la gran mayoría de personas adultas e incluso profesionales tienen muy poco o nada de conocimientos prácticos para manejar con éxito sus finanzas personales porque la educación media o superior, brinda pocas herramientas financieras prácticas para utilidad en la vida diaria, y por tal razón vivimos en una cultura económica dominada por el gasto descontrolado y la deuda mala.
En cifras porcentuales existe según las estadísticas un 95% de analfabetismo financiero en el mundo, lo que realmente indica el grado de riesgo económico que tienen tantas personas y sus debilitadas finanzas.
Aunque a nivel empresarial existe un control mucho más riguroso del manejo económico utilizando para ello herramientas contables como el Balance General, el Estado de Pérdidas y Ganancias P&G , los Indicadores Económicos y Modelos Financieros avanzados,etc., para muchas personas comunes que no conocen este tipo de recursos no existe ni siquiera una guía básica para construir un presupuesto de gastos o un nivel de proyecciones financieras, en cambio si la tendencia cada vez más marcada de reemplazar el manejo diario de su dinero con la emociones más que con la razón.
El manejo del dinero tampoco es un proceso interno sencillo porque involucra una mezcla de emociones y razones, que impulsadas muchas veces por la publicidad de consumo agresivo de los medios de comunicación, los deseos y las privaciones de querer tener algo cuando todavía la economía personal no lo permite, terminan por inclinar la balanza hacia las emociones y el placer del momento, comprando compulsivamente y generando un serio revés económico que muchas veces cuesta dinero con creces en el futuro.
En cierta medida para tener una vida financiera holgada y tranquila debe existir un balance entre la producción económica y el gasto. Pero mucho más inclinado a la producción y a la adecuada administración económica, pues el dinero representa un recurso finito del ser humano que es el tiempo, el cual no se recupera y de nada sirve gastar dinero igual a como se gana o peor aún gastar mucho más de lo que se gana.
Uno de los errores financieros más frecuentes de las personas con poca o ninguna educación financiera es considerar que porque se gana bastante dinero se está construyendo riqueza, cuando puede ser todo lo contrario, debido a que si una persona que gana mucho, gasta igual o más de lo que gana y no conserva, invierte y multiplica su dinero, está realmente en camino hacia la bancarrota y la pobreza que hacia la riqueza.
La inteligencia financiera por su parte es la habilidad para hacer más dinero con menores recursos y de resolver problemas económicos básicos o importantes de la propia economía con mayor ganancia que pérdida. Y este es el rasgo distintivo de todo emprendedor exitoso, que a través de la capacitación y de la acción aprovecha los recursos económicos y técnicos limitados que tiene para construir una empresa innovadora y exitosa.
No obstante como dijimos anteriormente la inteligencia financiera se desarrolla por medio de la educación financiera y de la experiencia por medio de la acción.
Ahora bien, aunque la Educación Financiera constituye una herramienta que acelera con mucho el proceso de aprendizaje y de desarrollo de la inteligencia financiera, la práctica de ese conocimiento teórico y la sabiduría de los errores que se cometan en el proceso para dirigir con éxito las finanzas personales, son los que en definitiva permiten vivir una vida económica tranquila y próspera.
Es común en muchos hogares los problemas de falta de dinero, los cuales se deben fundamentalmente a dos razones bien definidas:
1. Falta de Educación Financiera: lo que hace que exista una mala administración del dinero por parte de los padres o cabezas del hogar y claramente también que exista un bajo nivel de Inteligencia Financiera.
2. Falta de Inteligencia Financiera: lo que hace que tantas personas no intenten nada nuevo fuera de lo que han hecho siempre para ganarse la vida para tener ingresos adicionales bien sea para ayudarse con los gastos personales y/o los de la familia. Esto se debe especialmente al temor de fracasar y a la resistencia al cambio.
En cuanto a la época actual donde las economías del mundo tienen tantos cambios debido a múltiples factores internos y externos se hace urgente educar y enseñar a las nuevas generaciones un manejo adecuado del dinero no sólo para sobrevivir en un mundo que cambia constantemente, sino para identificar las oportunidades que vienen con los cambios y las crisis de la economía porque el capital económico no se acaba sino que cambia de manos para aquellas personas que lo saben percibir y administrar.
Según Robert Kiyosaki el gran gurú de las finanzas prácticas «los problemas de dinero no se resuelven con dinero, sino con Educación e Inteligencia Financieras unidas».
Y la Educación Financiera según él es también un gran soporte para aprender a invertir y no confiar de buenas a primeras en los consejos obsoletos que muchos expertos financieros preocupados más de obtener sus comisiones recomiendan como: trabajar muy duro, ahorrar, saldar deudas buenas que son las que otras personas pagan por uno, diversificar en un mismo portafolio de inversión cosa que no reduce el riesgo,etc.
En nuestra experiencia como consultores de empresas y personas, recomendamos ampliamente invertir y actualizarse en cursos de Educación Financiera Práctica para tomar control efectivo del presente y futuro económicos, que se encuentran disponibles hoy día en los recursos online, y asistir por lo menos de una a dos veces en el año a un seminario de inversión en temas como: finca raíz, activos en bolsa, comodities, futuros, forex,etc.
Resumamos entonces los beneficios que traerá una adecuada Educación Financiera:
- Desarrollar una mentalidad adecuada frente al dinero: para saber que bloqueos puedes tener para avanzar y prosperar financieramente reprogramando tu mente con nuevos conceptos que te permitan creer en tí mismo(a) y vencer las barreras mentales para lograr el éxito.
- Manejar inteligentemente las finanzas personales: por medio de las herramientas teóricas contables y financieras organizar los ingresos y egresos personales y familiares como toda una empresa.
- Utilizar el poder de la inversión y sus diferentes clases: para apalancar el dinero y multiplicarlo haciendo que este trabaje a tu favor no en contra, como cuando se está lleno de deudas malas.
- Generar múltiples fuentes de ingresos: incrementando la inteligencia financiera para buscar nuevas fuentes de ingresos: mlm, negocios por internet, franquicias, etc., y no quedarse paralizado(a) obteniendo los mismos y escasos resultados económicos haciendo lo que siempre se ha hecho.
- Tomar control del presente y del futuro económico: que es un paso tan necesario para que millones de personas encuentren su independencia económica y no sigan a merced de su ignorancia financiera siendo por esto muchas veces explotados y subvalorados en sus trabajos y teniendo que conformarse con un nivel de vida por debajo de sus expectativas económicas.
- Eliminar la resistencia al cambio y el temor a intentar nuevas opciones económicas: en cambio a desarrollar una mentalidad de avance y adaptabilidad frente a las crisis económicas y situaciones adversas en el plano económico para obtener el máximo provecho de cada problema que surja y convertirlo en oportunidad.
Para obtener mejores resultados en la práctica y ampliar los conceptos vistos en este artículo sobre las “Educación Financiera e Inteligencia Financiera”, conoce y utiliza nuestro:
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